La apropiación de nuestras tierras y territorios, sigue siendo el método de dominación y racismo en Guatemala.
Una vez firmada la Paz, mientras la sociedad civil se ocupaba en promover los Acuerdos de Paz, y las organizaciones Revolucionarias se encargaban del proceso de desmovilización y reinserción social de sus bases; los sectores de poder durante el gobierno de Álvaro Arzú (1996-1999), legislaban y abrían al país a los tratados de libre comercio y enmarcados dentro de las políticas de ajuste estructural.
El Congreso de la República decretó y promulgó en ese entonces con clara desventaja para el país varias leyes y reglamentos orientados a vender y privatizar los bienes, empresas y recursos del Estado: Ley de minería, la telefonía -GUATEL-, la electricidad -El INDE y la EMPRESA ELÉCTRICA-, los Puertos marítimos y aéreos. Los más afectados en todo este proceso hemos sido las comunidades y pueblos indígenas y mestizo pobre, por la forma en que se han concesionado sin nuestro consentimiento y sin beneficios propios, nuestros territorios y patrimonio natural.
Consejo del Pueblo Maya de Occidente