Carlos Hernández fue un compañero ejemplar en la lucha. Toda su vida fue un ejemplo alentador, que habremos de seguir. Su compromiso con los más pobres es una de las tantas cosas por las que debemos honrarlo. Ese compromiso fue, sin duda alguna, un aliciente para que, en las horas difíciles, quienes estábamos alrededor suyo pudiéramos contar con él. Sobradas muestras dio de que, en vida, estaba siempre dispuesto a empeñarse en pro de quienes nada tienen.
Hoy, (8 de marzo) oscuros sicarios, amparados por la eterna impunidad con la que se rodean, dispararon a las 8:30 de la mañana en su contra, hasta darle muerte. Esto ocurrió camino al Marañonal, ruta al Florido. Ocurrió, pues, en uno de los lugares que Carlos siempre amó. Porque, si algo lo caracterizó, fue su inmenso amor por su tierra, por la de todos y todas. Carlos era Secretario de cultura del Comité Ejecutivo del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud de Guatemala, SNTSG, miembro de la comisión política del FNL, miembro de la COPIISCO.
Frente Nacional de Lucha de Guatemala