24 de desembre del 2009
Estado de Sitio en San Marcos y 250 órdenes de captura contra dirigentes populares
Los medios de prensa escrita, radial y televisiva del país abundaron estos días recientes sobre la difícil situación que enfrenta la población de varios Municipios del Departamento de San Marcos, a quien la empresa Unión FENOSA agredió y sigue agrediendo, primero por la vía de quitarles el suministro de energía eléctrica desde el pasado 15 de Diciembre y, luego, faltando a la verdad al acusar al pueblo de sabotajes y, fundamentados en esa falacia, generar, en contubernio con el Gobierno, un Estado de Sitio.
A.- ¿Quién quitó la luz en San Marcos?
En primer lugar, debe destacarse que este apagón forzado es fuente generadora de graves problemas para la población. Tras una semana sin energía, los habitantes se quedaron también sin agua, colocados ante el riesgo de enfermedades infecto-contagiosas. En los hospitales y en los centros de salud del área se perdieron alrededor de 40 mil vacunas destinadas para los niños y niñas de los Municipios afectados. Creció la incidencia del rotavirus y de la influenza, también con énfasis entre la niñez.
Y, sobre todo, creció la cólera social contra una empresa abusiva y contra un Estado que no escucha la voz que clama desde el pueblo y, por el contrario, sirve fiel y abyectamente a los intereses de las transnacionales.
Los medios de comunicación explican, con toda claridad, cuál fue la causa real que generó este forzado corte de energía desde el 15 de Diciembre. En síntesis, establecen que fue una represalia que adoptó unilateralmente Unión FENOSA en castigo a que las comunidades rechazan su presencia, se niegan a pagar los cobros abusivos, piden la nacionalización de la energía y plantean la creación de empresas municipales que administren este servicio: (Al final del presente comunicado se agregan las informaciones completas publicadas en la prensa).
“DEOCSA cesó el fluido de energía tras varios meses de impago y una deuda que llega a Q80 millones. Los vecinos hablan de cobros abusivos”. El Periódico, 19 de Diciembre del 2009.
“El motivo de la protesta la anterior semana fue que la Distribuidora de Energía de Occidente (Deocsa) suspendiera el fluido eléctrico a 5 comunidades: El Rodeo, San Pablo, Malacatán, Catarina Tajumulco y la frontera El Carmen, debido a que 60 mil personas deben un año de pago. Una cifra que alcanza, según la empresa, los Q80 millones”. El Periódico, 20 de Diciembre del 2009.
El meollo del conflicto fue que un grupo autodenominado Frena ha efectuado conexiones ilegales desde la subestación eléctrica del municipio de Malacatán –que habían tomado a la fuerza- para que los vecinos de cinco municipios (Malacatán, Catarina, El Carmen, San Pablo y El Rodeo) se desligaran de los pagos de la Distribuidora de Energía de Occidente (Deocsa), de Unión Fenosa, que, según señaló esta empresa, ha generado pérdidas por Q80 millones, ya que no se han dejado de efectuar los pagos al INDE, que genera la energía. Prensa Libre, 21 de Diciembre del 2009.
Desde las 3:00 a.m. de ayer se restableció el fluido eléctrico en las comunidades del departamento de San Marcos, donde se había interrumpido el servicio debido a que los pobladores adeudan a la Distribuidora de Energía de Occidente (Deocsa) cerca de Q80 millones en pagos atrasados de un año (esto generó que vecinos bloquearan la ruta hacia México por casi 2 días). El Periódico, 21 de Diciembre del 2009.
Es decir, Unión FENOSA y sus subsidiarias, DEORSA y DEOCSA decidieron, con la plena complacencia de las autoridades del Estado, dejar sin luz a la población. Decidieron despojar a las familias de un servicio esencial, precisamente en vísperas de las navidades, época del año en la que se intensifica la vida en familia. De manera similar, aunque de menor magnitud, habían procedido en Diciembre del año pasado.
Debe tenerse muy presente que Unión FENOSA, al proceder de semejante manera, viola el marco legal vigente y pisotea el propio contrato que legaliza su operación en el país. Sin embargo, la Comisión Nacional de Energía Eléctrica, instancia responsable por mandato legal de velar por la calidad y el costo del servicio, guarda silencio.
Ante estos hechos consumados impuestos por Unión FENOSA la población tiene derecho a preguntarse:
¿Qué ley ampara a una empresa privada transnacional para que se tome la libertad de agredir de semejante manera, y con total impunidad, a decenas de miles de familias?
¿Por qué las autoridades del Estado adoptan dos actitudes que pueden calificarse como sospechosas: o guardan un silencio cómplice o se pronuncian y actúan a favor de la transnacional?
¿Tiene o no tiene derecho la población de ejercer resistencia pacífica pero firme ante los desmanes de Unión FENOSA?
B.- Sabotajes:
Sin embargo, la agresión de este consorcio transnacional contra el pueblo de San Marcos no termina ahí. Ahora acusan a los vecinos de haber saboteado la subestación ubicada en Malacatán, como también puede leerse en los medios de comunicación.
Nada es más falso. En primer lugar, porque ¿a qué grupo de vecinos se les ocurriría sabotear una subestación para quedarse ellos mismos sin luz? Pero, además, porque, desde hace varios meses, la mencionada subestación permanece fuertemente custodiada por fuerzas combinadas del ejército y de la policía. La cuidan más efectivos militares que los que protegen los cuarteles.
Cualquier acción de los vecinos en contra de la subestación hubiera generado, sin lugar a dudas, un indeseable enfrentamiento armado, con un saldo de sangre y de luto. Cuando la empresa afirma que su subestación fue saboteada, simplemente miente, engaña, falta a la verdad, con el propósito de generar confusión.
Sin embargo, es cierta la afirmación de que, en San Marcos, se han producido sabotajes contra el tendido eléctrico, como lo han venido denunciando reiteradamente los propios vecinos y sus organizaciones. Incluso han sido las comunidades y sus legítimas organizaciones quienes han resuelto, por su propia cuenta, los daños causados por estos sabotajes.
Por fortuna existen tres únicos casos de sabotaje debidamente documentados. En los dos primeros, las autoridades capturaron a los hechores de manera infraganti:
El 12 de Julio el país se entera de que Luis Manuel Mejía, de 35 años; Juan Pablo Santizo, de 26; Carlos Vicente Puac, y el ingeniero Miguel Ángel García, de 31, fueron capturados cuando cometían el delito de sabotear precisamente la subestación hoy tan mencionada. Los cuatro resultaron ser empleados de Unión FENOSA. Incluso se informa, literalmente, lo siguiente:
“Guillermo Juárez, del Ministerio Público, quien participó como mediador en la situación, comprobó que sí había sabotaje en la estación, por lo que ordenó la captura del ingeniero Ángel García, quien fue acusado del sabotaje; mientras que los otros tres empleados fueron dejados en libertad” Prensa Libre, 12 de Julio del 2009
El segundo caso de sabotaje que obra en manos de las autoridades se produjo en Nuevo Progreso, alrededor del 22 de Octubre. Cuatro empleados de la empresa Cobra, al servicio de Unión FENOSA, es decir, bajo contrato de la transnacional, se dedicaban a cortar las líneas de alta tensión y fueron capturados por los vecinos. Finalmente, se los entregaron al Ministerio Público, en calidad de saboteadores confesos y capturados in fraganti.
El tercero, que también califica como sabotaje, ocurre en Coatepeque, en fechas recientes. El 1 de Diciembre, en horas de la madrugada, con respaldo de soldados del ejército, funcionarios de Unión FENOSA retiraron cinco transformadores que suministraban energía a 38 comunidades. Los medios de prensa lo reportaron de la siguiente manera:
“Según los manifestantes, DEOCSA dejó sin luz a 38 comunidades al retirar cinco transformadores de corriente, y la Policía Nacional Civil (PNC) reprimió días atrás una protesta similar en la aldea San Rafael Pacaya II”. Prensa Libre, 2 de Diciembre del 2009.
Lo sorprendente de este caso es que la presión popular, que bloqueó la carretera que comunica con México, logró que, como por arte de magia, aparecieran los cinco transformadores y equipos de Unión FENOSA los reinstalaran.
Debe señalarse que, en ninguno de los tres casos señalados, el Ministerio Público ha abierto expediente legal contra ninguno de los implicados. Todos los involucrados han resultado ser, sin excepción, trabajadores de Unión FENOSA o de empresas asociadas o bajo contrato de la transnacional.
Los hechos ponen en claro quién es la figura que ordena el sabotaje de las líneas. Es, sin duda alguna, la propia empresa española, con propósitos de seguro inconfesables.
En todo caso, los hechos han puesto en evidencia no sólo quién es el verdadero saboteador sino, además, permite ver con claridad el denso manto de impunidad bajo el cual abrigan sus actos ilícitos.
C.- Secuestro:
A la comunidad, con toda la mala intención posible, la señalan, además, de haber retenido por la fuerza al Gobernador de San Marcos. Ese cargo también es absolutamente falso. El Gobernador ciertamente se hizo presente en la subestación de la historia, pero lo hizo por su propia voluntad e, igualmente, se retiró por su propia voluntad al constatar que sus gestiones para que Unión FENOSA reinstalara el servicio resultaron completamente inútiles.
Pero es probable que, partiendo del principio goebbeliano de que una mentira, repetida hasta la saciedad, pasa a asumirse como verdad en el imaginario social, Unión FENOSA miente una vez, miente mil veces, miente hasta el infinito. Y, para darle fuerza a sus mentiras, compra la voz de los medios de prensa, de las altas esferas de instituciones públicas, e incluso de dirigentes sindicales que sirven al mejor postor.
Acusar a los vecinos de ser secuestradores resulta conveniente para sus intereses y, por lo tanto, proceden a hacerlo sin ningún escrúpulo de conciencia. Calculan, de manera equivocada, que con ello debilitan la lucha emprendida por la población. Pero se equivocan de cabo a rabo. Por el contrario, es muy posible que las 60 mil familias de San Marcos que hoy se niegan a seguir siendo víctimas de cobros abusivos, se vean pronto, muy pronto, convertidas en 600 mil a lo largo y ancho del país. Unión FENOSA debe saber que su presencia es considerada indeseable por las organizaciones populares de costa a costa y de frontera a frontera. Y debe saber, además, que su agresión contra el pueblo de San Marcos generará la necesaria solidaridad entre los pueblos. En su lucha, el Departamento de San Marcos no está solo. Por el contrario, lo acompañan la dignidad y la voluntad de lucha de todos los sectores populares. Esa solidaridad se expresará no sólo dentro del país, sino que incluso en su propia casa, allá en España, donde esta gavilla tiene su sede.
D.- Estado de Sitio:
El colmo se produce ayer, cuando el Gobierno de la República, mostrando su ausencia absoluta del mínimo sentido de dignidad nacional y de ejercicio de la soberanía, decreta el Estado de Sitio en el Departamento de San Marcos.
Transcribimos literalmente las garantías o derechos que quedan suspendidos mediante el Decreto Ejecutivo:
“Artículo 4. Medidas. Durante el plazo del Estado de Prevención se decretan las siguientes medidas:
1.- Limitar el derecho a la celebración de reuniones y manifestaciones públicas y otros espectáculos que afecten la libre locomoción y los servicios públicos y disolverlas por la fuerza si fuere necesario, salvo que se lleven a cabo con previa autorización;
2.- Disolver por la fuerza, sin necesidad de conminación alguna, cualquier grupo, reunión o manifestación pública u otros espectáculos en la que se hiciere uso de armas o se recurriere a actos de violencia;
3.- Limitar el derecho de portación de armas salvo para las fuerzas de seguridad.
4.- Prohibir la circulación o estacionamiento de vehículos en lugares, zonas u horas determinadas, impedir su salida fuera de las poblaciones o someterlos a registro cuando afecten el funcionamiento de los servicios públicos;
5.- Exigir a los órganos de publicidad o difusión que eviten todas aquellas publicaciones que a juicio de la autoridad contribuyan o inciten a la alteración del orden público; y
6.- Intervenir los servicios públicos prestados por empresas particulares.”
Es decir, el Gobierno, ante una situación de conflicto entre el pueblo guatemalteco y una transnacional, opta por colocarse al lado de la transnacional y arremete contra el pueblo. Decide suspender la Democracia e instaurar la dictadura. Le apuesta a la represión contra el pueblo para favorecer intereses financieros poderosos.
En los considerandos con los que pretende justificar este atropello, el Gobierno expresa, en el Artículo 2, lo siguiente:
“El Estado de Prevención en el departamento de San Marcos se decreta considerando, que grupos de personas inescrupulosas arrogándose facultades que la ley no les otorga realizan actos vandálicos que van en menoscabo de los intereses de la población tales como la obstrucción de la vía pública, sabotaje a la prestación del servicio eléctrico, amenazas y cobros ilegales por la prestación de este servicio, causando con ello anarquía, perturbación de la paz, la tranquilidad de las personas y la seguridad del Estado…”
Ya hemos podido ver, en páginas anteriores, cómo ha sido Unión FENOSA la única sindicada en actos de sabotaje. Ya hemos visto, también, cómo ha sido esta misma empresa la que no sólo amenaza a la población, sino que pasa de las palabras a los hechos y la agrede. Ya hemos visto, en múltiples ocasiones anteriores, cómo es Unión FENOSA una empresa que acude al robo, al cobro ilegal, con tal de llevar dinero del pueblo hasta sus arcas.
Es esta transnacional la causante de anarquía, de inestabilidad, de ingobernabilidad en cada rincón del país, no sólo en San Marcos. Por ello el pueblo ha hecho suya la consigna. ¡Fuera Unión FENOSA!
Cada uno de los móviles con los que el actual Gobierno pretende justificar la represión se le aplica, como anillo al dedo y de manera exclusiva, a Unión FENOSA.
Por otra parte, el Presidente Colom y su gabinete, al declarar este Estado de Sitio, ponen al descubierto no sólo a qué amos sirven, sino, peor aún, la extraordinaria debilidad que, como Estado, existe hoy en Guatemala. Cuando el Estado opta por hacer uso de la fuerza contra el pueblo para imponer su voluntad, es evidente, entonces, que hay una honda contradicción entre la posición del pueblo y la que sostiene el Estado. Si debemos entender que el Estado existe como concreción de un pacto social, de un consenso nacional, entonces estamos ante hechos que demuestran que, en Guatemala, ese pacto está roto.
Por último, Unión FENOSA ha hecho pública su solicitud de que se emitan órdenes de captura contra 250 dirigentes de organizaciones populares. Es decir, que se descabece el movimiento que demanda la nacionalización de la energía eléctrica. En síntesis, invita al Gobierno a que retroceda un siglo en la historia del país; a que implemente prácticas profundamente anti-populares, de corte filo-fascista, similares a las que privaron en España durante la dictadura franquista, desde donde probablemente las aprendieron.
Los medios de prensa anuncian que se han emitido por lo menos 130 de esas órdenes de captura solicitadas.
Con todo ello, Unión FENOSA y el Gobierno le regalan al pueblo un triste presente de Navidad. Pretenden sembrar terror e incertidumbre. Buscan hacer del miedo un arma colocada al servicio de la codicia.
En todo caso, está claro que, en San Marcos y en toda Guatemala, el pueblo no se rinde. Que no lo amedrentan con sus bravuconadas, con el uso de la fuerza bruta, con la intransigencia, con prácticas que recuerdan los tristes años de las dictaduras.
Desde el Frente Nacional de Lucha expresamos nuestra solidaridad firme y activa con cada poblador de San Marcos, con cada luchador y luchadora que ha decidido hacer ejercicio de su dignidad y de su decoro.
Exigimos la derogatoria inmediata de ese Estado de Sitio. El ejercicio dictatorial del poder no debe sustituir, jamás, al ejercicio democrático.
Exigimos, también, la expulsión de Unión FENOSA del suelo patrio, por cuanto su presencia ha demostrado ser lesiva para los intereses nacionales. Pero que además proceda judicialmente en contra de esta empresa por sus delitos de sabotajes, terrorismo y violaciones a su propio contrato.
Demandamos del Estado que se declare sin lugar la solicitud de órdenes de captura.
Instamos a la comunidad internacional a manifestar su repudio a esta situación que ha sido impuesta al pueblo y que favorece, de manera exclusiva, los intereses de Unión FENOSA.
La Lucha sigue
23 de diciembre de 2009 Frente Nacional de Lucha