Con un mezcla de alegría y dolor al recordar los miles de masacrados, recibimos ayer la noticia que Efraín Ríos Montt (ex militar y ex jefe de Estado de facto) y José Mauricio Rodríguez Sánchez (Ex director de la temible y atroz inteligencia militar, G2) irían, por fin, a juicio por genocidio y deberes contra la humanidad. Aunque el recuento del caso en particular es de 1771 víctimas, todos acá y en el mundo sabemos que fueron muchos más. De cualquier manera, el júbilo, entremezclado con dolor, se hizo escuchar ayer al conocer la resolución del Juez Gálvez. Es en efecto, como se dice, en las condiciones actuales de Guatemala, con el poder que aún ostentan el ejército y la oligarquía, un juicio histórico que merece no sólo el aplauso para quienes lo llevan adelante, sino todo el apoyo para que se sostenga a pesar de las apelaciones que seguramente vendrán. Felicitaciones a las organizaciones que con tanta valentía han llevado estos casos. Un abrazo solidario y revolucionario a los familiares de las víctimas.
Los ojos de los enterrados hoy miran a sus verdugos y pueden, por fin, empezar a cerrarse.
Sin embargo, faltan los otros.
Frente Nacional de Lucha