27 d’agost del 2009

Asesinato de dirigente en Retalhuleu


Hoy, a tempranas horas de la mañana, en el marco de una evidente emboscada, fuerzas oscuras dieron muerte a tiros a nuestro compañero Armando Hernández, líder comunitario de la Aldea Las Pilas, Retalhuleu y miembro activo de CODECA.

Cerca de las 6 de la mañana un sicario, quien se movilizaba en un camión verde, marca Hino, llegó hasta la casa de Armando para pedirle que abriera un portón. Al llegar Armando al lugar, fue atacado a tiros por un número no conocido de criminales, quienes le dieron muerte con saña. Su familia, mientras desayunaba, escuchó los disparos.

Un mes atrás, el 24 de Julio, Armando, al frente de su Comunidad, dirigió a su pueblo en la toma de carretera que se realizó en El Zarco. Allí, junto a su hija, fue tomado prisionero por las fuerzas de policía que una vez más, en esa fecha, atacaron a la población. A Armando lo sometieron a tortura, lo patearon, le cayeron a golpes e insultos, exigiéndole que diera el nombre de quienes dirigieron la acción en Retalhuleu y en todo el país. Además, lo amenazaron de muerte si seguía al frente de las luchas de su Comunidad.

Este nuevo asesinato perpetrado en contra de un dirigente debe ubicarse como un hecho más de represión salvaje, que forma parte de una creciente e incesante campaña que pretende castrar la voluntad de lucha del pueblo.

Demandamos a las autoridades actuar de inmediato para esclarecer el hecho y dar con los autores intelectuales y materiales de este crimen.

Es preciso que la CICIG tome cartas en este asunto, a efectos de identificar y lograr que se aplique la justicia contra esas gavillas sembradoras de sangre y de luto.

Son bandas criminales amparadas bajo la sombra nefasta de sectores minoritarios pero poderosos, a las que no les tiembla el pulso para segar las vidas de dirigentes populares.

No es posible que en nuestro país siga reinando la impunidad para los asesinos, mientras se ofrece represión y cárcel para quienes se atreven a levantar la voz ante tantas injusticias, como la hambruna manifiesta y evidente; las estafas constantes de Unión FENOSA; el desabastecimiento del sistema de salud o la pretensión de las derechas de cambiar la actual Constitución por otra cortada al gusto de sus egoístas intereses. Contra estos temas protestaba nuestro Compañero Armando el día que lo hicieron prisionero y lo torturaron, y contra los mismos seguía levantando valientemente su voz el día que los enemigos del pueblo le dieron muerte. Nunca lo doblegaron.

No es posible que las fuerzas de seguridad, llamadas a proteger a la población, sigan siendo usadas con prontitud para reprimir al pueblo, mientras se deja en libertad de actuación a los grupos paramilitares y a las gavillas de criminales que a diario siembran terror a lo largo y ancho del país.

La impunidad debe cesar.

Los crímenes contra dirigentes populares deben cesar.

¡Compañero Armando Hernández, PRESENTE!
La Lucha sigue!

Frente Nacional de Lucha.